Santo Rosario. Día martes y viernes.

 Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor, Dios Nuestro. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.


Creo en Dios!, Padre Todopoderoso; creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo,
Nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo.
Nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, y al tercer día resucitó entre los muertos. Subió al cielo, y está sentado a la derecha de Dios, Padre Todopoderoso. Desde allí vendrá a juzgar a vivos y a muertos, y su reino no tendrá fin. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de los muertos y la vida eterna. Amén.

Hoy recordamos los MISTERIOS DOLOROSOS

En el primer misterio doloroso contemplamos la Oración de Jesús en el Huerto.

Te adoramos Cristo y te bendecimos.
Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo.

Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu Reino; y hágase tu voluntad aquí en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas; así como también, nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal.

Por su dolorosa pasión,
ten misericordia de nosotros y del mundo entero.

Dios te salve María, llena eres de gracia; el Señor es contigo. Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores; ahora, y en la hora de nuestra muerte.

Dios te salve María, llena eres de gracia; el Señor es contigo. Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores; ahora, y en la hora de nuestra muerte.

Dios te salve María, llena eres de gracia; el Señor es contigo. Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores; ahora, y en la hora de nuestra muerte.

Dios te salve María, llena eres de gracia; el Señor es contigo. Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores; ahora, y en la hora de nuestra muerte.

Dios te salve María, llena eres de gracia; el Señor es contigo. Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores; ahora, y en la hora de nuestra muerte.

Dios te salve María, llena eres de gracia; el Señor es contigo. Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores; ahora, y en la hora de nuestra muerte.

Dios te salve María, llena eres de gracia; el Señor es contigo. Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores; ahora, y en la hora de nuestra muerte.

Dios te salve María, llena eres de gracia; el Señor es contigo. Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores; ahora, y en la hora de nuestra muerte.

Dios te salve María, llena eres de gracia; el Señor es contigo. Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores; ahora, y en la hora de nuestra muerte.

Dios te salve María, llena eres de gracia; el Señor es contigo. Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores; ahora, y en la hora de nuestra muerte.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo como era en el principio ahora y siempre por los siglos de los siglos.

María es Madre de gracia, Madre de Piedad y de Misericordia; en la vida y en la muerte ampáranos Madre Nuestra.

Oh Jesús mío, perdona nuestras culpas, líbranos del fuego del infierno; y lleva al cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de tu infinita misericordia. Amén.



En el segundo misterio doloroso contemplamos la flagelación de Nuestro Señor Jesucristo.

Te adoramos Cristo y te bendecimos.
Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo.

Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu Reino; y hágase tu voluntad aquí en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas; así como también, nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal.

Por su dolorosa pasión,
ten misericordia de nosotros y del mundo entero.

Dios te salve María, llena eres de gracia; el Señor es contigo. Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores; ahora, y en la hora de nuestra muerte.

Dios te salve María, llena eres de gracia; el Señor es contigo. Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores; ahora, y en la hora de nuestra muerte.

Dios te salve María, llena eres de gracia; el Señor es contigo. Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores; ahora, y en la hora de nuestra muerte.

Dios te salve María, llena eres de gracia; el Señor es contigo. Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores; ahora, y en la hora de nuestra muerte.

Dios te salve María, llena eres de gracia; el Señor es contigo. Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores; ahora, y en la hora de nuestra muerte.

Dios te salve María, llena eres de gracia; el Señor es contigo. Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores; ahora, y en la hora de nuestra muerte.

Dios te salve María, llena eres de gracia; el Señor es contigo. Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores; ahora, y en la hora de nuestra muerte.

Dios te salve María, llena eres de gracia; el Señor es contigo. Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores; ahora, y en la hora de nuestra muerte.

Dios te salve María, llena eres de gracia; el Señor es contigo. Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores; ahora, y en la hora de nuestra muerte.

Dios te salve María, llena eres de gracia; el Señor es contigo. Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores; ahora, y en la hora de nuestra muerte.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo como era en el principio ahora y siempre por los siglos de los siglos.

María es Madre de gracia, Madre de Piedad y de Misericordia; en la vida y en la muerte ampáranos Madre Nuestra.

Oh Jesús mío, perdona nuestras culpas, líbranos del fuego del infierno; y lleva al cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de tu infinita misericordia. Amén.



En el tercer misterio doloroso contemplamos la Coronación de Espinas.

Te adoramos Cristo y te bendecimos.
Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo.

Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu Reino; y hágase tu voluntad aquí en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas; así como también, nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal.

Por su dolorosa pasión,
ten misericordia de nosotros y del mundo entero.

Dios te salve María, llena eres de gracia; el Señor es contigo. Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores; ahora, y en la hora de nuestra muerte.

Dios te salve María, llena eres de gracia; el Señor es contigo. Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores; ahora, y en la hora de nuestra muerte.

Dios te salve María, llena eres de gracia; el Señor es contigo. Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores; ahora, y en la hora de nuestra muerte.

Dios te salve María, llena eres de gracia; el Señor es contigo. Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores; ahora, y en la hora de nuestra muerte.

Dios te salve María, llena eres de gracia; el Señor es contigo. Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores; ahora, y en la hora de nuestra muerte.

Dios te salve María, llena eres de gracia; el Señor es contigo. Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores; ahora, y en la hora de nuestra muerte.

Dios te salve María, llena eres de gracia; el Señor es contigo. Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores; ahora, y en la hora de nuestra muerte.

Dios te salve María, llena eres de gracia; el Señor es contigo. Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores; ahora, y en la hora de nuestra muerte.

Dios te salve María, llena eres de gracia; el Señor es contigo. Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores; ahora, y en la hora de nuestra muerte.

Dios te salve María, llena eres de gracia; el Señor es contigo. Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores; ahora, y en la hora de nuestra muerte.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo como era en el principio ahora y siempre por los siglos de los siglos.

María es Madre de gracia, Madre de Piedad y de Misericordia; en la vida y en la muerte ampáranos Madre Nuestra.

Oh Jesús mío, perdona nuestras culpas, líbranos del fuego del infierno; y lleva al cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de tu infinita misericordia. Amén.



En el cuarto misterio doloroso contemplamos a Jesús con la cruz a cuestas por la calle de la amargura.

Te adoramos Cristo y te bendecimos.
Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo.

Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu Reino; y hágase tu voluntad aquí en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas; así como también, nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal.

Por su dolorosa pasión,
ten misericordia de nosotros y del mundo entero.

Dios te salve María, llena eres de gracia; el Señor es contigo. Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores; ahora, y en la hora de nuestra muerte.

Dios te salve María, llena eres de gracia; el Señor es contigo. Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores; ahora, y en la hora de nuestra muerte.

Dios te salve María, llena eres de gracia; el Señor es contigo. Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores; ahora, y en la hora de nuestra muerte.

Dios te salve María, llena eres de gracia; el Señor es contigo. Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores; ahora, y en la hora de nuestra muerte.

Dios te salve María, llena eres de gracia; el Señor es contigo. Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores; ahora, y en la hora de nuestra muerte.

Dios te salve María, llena eres de gracia; el Señor es contigo. Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores; ahora, y en la hora de nuestra muerte.

Dios te salve María, llena eres de gracia; el Señor es contigo. Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores; ahora, y en la hora de nuestra muerte.

Dios te salve María, llena eres de gracia; el Señor es contigo. Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores; ahora, y en la hora de nuestra muerte.

Dios te salve María, llena eres de gracia; el Señor es contigo. Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores; ahora, y en la hora de nuestra muerte.

Dios te salve María, llena eres de gracia; el Señor es contigo. Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores; ahora, y en la hora de nuestra muerte.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo como era en el principio ahora y siempre por los siglos de los siglos.

María es Madre de gracia, Madre de Piedad y de Misericordia; en la vida y en la muerte ampáranos Madre Nuestra.

Oh Jesús mío, perdona nuestras culpas, líbranos del fuego del infierno; y lleva al cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de tu infinita misericordia. Amén.



En el quinto y último misterio doloroso contemplamos el asesinato: la Crucifixión y muerte de nuestro Señor Jesucristo.

Te adoramos Cristo y te bendecimos.
Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo.

Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu Reino; y hágase tu voluntad aquí en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas; así como también, nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal.

Por su dolorosa pasión,
ten misericordia de nosotros y del mundo entero.

Dios te salve María, llena eres de gracia; el Señor es contigo. Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores; ahora, y en la hora de nuestra muerte.

Dios te salve María, llena eres de gracia; el Señor es contigo. Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores; ahora, y en la hora de nuestra muerte.

Dios te salve María, llena eres de gracia; el Señor es contigo. Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores; ahora, y en la hora de nuestra muerte.

Dios te salve María, llena eres de gracia; el Señor es contigo. Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores; ahora, y en la hora de nuestra muerte.

Dios te salve María, llena eres de gracia; el Señor es contigo. Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores; ahora, y en la hora de nuestra muerte.

Dios te salve María, llena eres de gracia; el Señor es contigo. Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores; ahora, y en la hora de nuestra muerte.

Dios te salve María, llena eres de gracia; el Señor es contigo. Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores; ahora, y en la hora de nuestra muerte.

Dios te salve María, llena eres de gracia; el Señor es contigo. Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores; ahora, y en la hora de nuestra muerte.

Dios te salve María, llena eres de gracia; el Señor es contigo. Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores; ahora, y en la hora de nuestra muerte.

Dios te salve María, llena eres de gracia; el Señor es contigo. Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores; ahora, y en la hora de nuestra muerte.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo como era en el principio ahora y siempre por los siglos de los siglos.

María es Madre de gracia, Madre de Piedad y de Misericordia; en la vida y en la muerte ampáranos Madre Nuestra.

Oh Jesús mío, perdona nuestras culpas, líbranos del fuego del infierno; y lleva al cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de tu infinita misericordia. Amén.

Señor, ten piedad
Cristo, ten piedad
Señor, ten piedad.
Cristo, óyenos.
Cristo, escúchanos.
Dios, Padre celestial, ten piedad de nosotros.
Dios, Hijo, Redentor del mundo, ten piedad de nosotros.
Dios, Espíritu Santo, ten piedad de nosotros.
Santísima Trinidad, un solo Dios, ten piedad de nosotros.

Santa María, ruega por nosotros.
Santa Madre de Dios, ruega por nosotros.
Santa Virgen de las Vírgenes, ruega por nosotros.

Madre de Cristo, ruega por nosotros. 
Madre de la Iglesia, ruega por nosotros.
Madre de la misericordia, ruega por nosotros.
Madre de la divina gracia, ruega por nosotros.
Madre de la esperanza, ruega por nosotros.
Madre purísima, ruega por nosotros.
Madre castísima, ruega por nosotros.
Madre siempre virgen, ruega por nosotros.
Madre inmaculada, ruega por nosotros.
Madre amable, ruega por nosotros.
Madre admirable, ruega por nosotros.
Madre del buen consejo, ruega por nosotros.
Madre del Creador, ruega por nosotros.
Madre del Salvador, ruega por nosotros.

Virgen prudentísima, ruega por nosotros.
Virgen digna de veneración, ruega por nosotros.
Virgen digna de alabanza, ruega por nosotros.
Virgen poderosa, ruega por nosotros.
Virgen clemente, ruega por nosotros.
Virgen fiel, ruega por nosotros.

Espejo de justicia, ruega por nosotros.
Trono de la sabiduría, ruega por nosotros.
Causa de nuestra alegría, ruega por nosotros.
Vaso espiritual, ruega por nosotros.
Vaso digno de honor, ruega por nosotros.
Vaso de insigne devoción, ruega por nosotros.
Rosa mística, ruega por nosotros.
Torre de David, ruega por nosotros.
Torre de marfil, ruega por nosotros.
Casa de oro, ruega por nosotros.
Arca de la Alianza, ruega por nosotros.
Puerta del cielo, ruega por nosotros.
Estrella de la mañana, ruega por nosotros.
Salud de los enfermos, ruega por nosotros.
Refugio de los pecadores, ruega por nosotros.
Consuelo de los migrantes, ruega por nosotros.
Consoladora de los afligidos, ruega por nosotros. 
Auxilio de los cristianos, ruega por nosotros.

Reina de los Ángeles, ruega por nosotros.
Reina de los Patriarcas, ruega por nosotros.
Reina de los Profetas, ruega por nosotros.
Reina de los Apóstoles, ruega por nosotros.
Reina de los Mártires, ruega por nosotros.
Reina de los Confesores, ruega por nosotros.
Reina de las Vírgenes, ruega por nosotros.
Reina de todos los Santos, ruega por nosotros.
Reina concebida sin pecado original, ruega por nosotros.
Reina asunta a los Cielos, ruega por nosotros.
Reina del Santísimo Rosario, ruega por nosotros.
Reina de la familia, ruega por nosotros.
Reina de la paz, ruega por nosotros.

Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, perdónanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, escúchanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, ten misericordia de nosotros.

Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios. Para que seamos dignos de las promesas de Cristo.

Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra; Dios te salve.

A ti llamamos los desterrados hijos de Eva; a ti suspiramos, gimiendo y llorando en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora, abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos; y después de este destierro, muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. ¡Oh, clemente, oh piadosa, oh dulce  siempre Virgen María!.

Ruega por nosotros Santa Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar la promesas y gracias de nuestro Señor Jesucristo.

Te rogamos Señor, nosotros pecadores, nos concedas gozar de perfecta y continua salud de alma y cuerpo, y que, por la gloriosa intercesión de nuestra Santísima Madre, la bienaventurada siempre Virgen María, nos veamos libres de las tristezas de este mundo y gocemos de las eternas alegrías. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Mantén en alto el cetro, Madre; protege a tu tierra de Schoenstatt. Eres allí la única reina, pon en fuga a todos los enemigos. Créate allí un paraíso, mantén encadenado al dragón, mujer vestida de sol surge esplendorosa y álzate hacia la altura meridiana.

En tu poder y en tu bondad fundo mi vida, y en ellos espero confiando como un niño; Madre Admirable, en ti y en tu Hijo, en toda circunstancia creo y confío ciegamente. Amén.
















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